Además del sistema de misiles, la compañía rusa ofertó una serie de servicios, entre los que se encuentra el entrenamiento del personal encargado de manipular el sistema, práctica que podría realizarse en el territorio del país comprador.
El lanzamisiles Buk-M2E –cuya designación en la OTAN es SA-17 Grizzly– es un sistema de defensa antiaérea armado con misiles tierra-aire de media distancia destinado para combatir aparatos de la aviación táctica y estratégica, helicópteros, misiles de crucero y otros aparatos volantes aerodinámicos.
Concretamente, está formado por un vehículo que se compone de un chasis con orugas y que dispone de un radar y un lanzador de misiles.
Buk-M2E se caracteriza por tener unos lanzadores totalmente independientes entre ellos, lo que permite que en caso de que se averíe uno, se puedan realizar los disparos sin ningún problema para el resto del sistema.
El equipo humano dispensable para su funcionamiento es de tres personas, aunque un experto en misiles podría en caso de necesidad efectuar los disparos por si solo.
Entre los operadores del sistema Buk, además de Rusia y los países de la CEI, se encuentran Finlandia, Egipto, Siria, China, Venezuela, India y Corea del Norte.
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